La
obra “Gilberto Alzate
Avendaño” que elaboró el escultor Ibaguereño
Mardoqueo Montaña para la ciudad
ubicada en el separador central de la avenida del Centro diagonal a la Iglesia
de los Agustinos, es una escultura (cabeza) de carácter figurativo, con el
lenguaje de una obra clásica que tiene como función social mantener vivo el
recuerdo de la imagen de una ilustre figura.
Los ciudadanos que transitan normalmente
por este lugar, pueden percatarse
fácilmente de su presencia, por
ser esta área un lugar muy transitado de la ciudad, su instalación en esta zona de circulación
no le favorece adecuadamente para su
visualización, y las personas que
habitualmente pasan por allí, no la sienten cercana y no la perciben claramente como un objeto escultórico
que haga rememorar a un personaje
de tanta importancia histórica, que vivió y trabajó desde las posiciones
que ocupó para beneficio de esta región, la obra adolece del espacio adecuado
para la observación directa además por la elevada altura del pedestal no se crea una lectura
comprensible y el acercamiento hacia la obra y la incorporación a su reconocimiento como un elemento que hace parte del inventario del patrimonio
de bienes muebles de la ciudad, no se realiza en la forma esperada.
Análisis
de la técnica de manufactura
Gracias
a una muy buena técnica de elaboración, esta ha resistido,
sin afectación de su estructura, tanto a los
rigores climáticos, como a los actos infortunados de los visitantes, las características propias del bronce
fundido en que está elaborada permite
un grado de alta resistencia, especialmente
al rigor del medio húmedo y contaminante del sector.
Por
observación directa se aprecia que esta obra tridimensional, está
aceptablemente conservada, los efectos
por la inclemencia del tiempo, han hecho que el color de la superficie del
bronce se haya uniformado en un tono oscuro y opaco, restándole méritos al
color original del metal, aun cuando se encuentra en espacio público y de libre
acceso a las personas, ésta no ha sufrido mayores afectaciones por acciones vandálicas de la ciudadanía el pedestal ha sufrido muy
poco deterioro se observan algunos
pequeños faltantes y manchas de diferente coloración, fáciles de
remover.
La
obra fue realizada en Bogotá siguiendo el proceso de modelado y fundición a la
arena, en ella se aprecia mínimamente las señales de las uniones con soldadura,
sin afectar la formalidad de la obra, esta aferrada al pedestal con pernos
metálicos internos, que la mantienen fija a su base.
Todo
este trabajo fue concebido y ejecutado,
con las características necesarias para perdurar en el tiempo y espacio abierto, pero no se contó con los
aspectos de transitabilidad de
vehículos y personas que pudiesen
afectar su observación plácidamente, por
lo cual la mejor recomendación es la reubicación en un espacio igualmente
abierto y público, pero sin el acoso del tránsito vehicular. La variación continua y superficial del
color, que gradualmente ha ido
apareciendo se debe únicamente al paso del tiempo en el que la incidencia de la
humedad y la luz solar así lo determinan.